Al salir a la superficie nos encontramos con la desagradable sorpresa que nos deparaba el destino, allí yacía inerte el cuerpo de Garlik, a todas luces traicionado por el funesto Guía que tuvimos la desgracia de contratar...
Así pues, abandonamos apesadumbrados aquel paraje de recuerdos dolorosos y encaminamos nuestros pasos a la ciudad, no sin antes apuntar cuidadosamente en el Diario de Agravios del Clan el nombre de Bergen Schultz. Juro ante los ancestros Gronin y Grugni que el agravio será vengado por el hacha o por la maza, en memoria de nuestro querido Barbasnuevas Garlik Pielroca.